Se espera que la energía solar sea un factor clave para la transición a una sociedad con bajas emisiones de carbono. Sin embargo, si bien es una actividad elegible en la taxonomía de la UE, no se considera automáticamente una actividad sostenible. Los criterios técnicos de selección establecen una serie de requisitos para que la energía solar califique como sostenible.

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Estas son algunas de las principales conclusiones que debe conocer sobre la energía solar y la taxonomía:

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• La generación de electricidad a partir de energía solar es suficiente para calificar como una contribución sustancial a la mitigación del cambio climático, pero también hay requisitos para que la actividad no cause daños significativos en otras áreas clave.

• Las instalaciones de energía solar deben utilizar equipos y componentes de alta durabilidad, reciclabilidad y que sean fáciles de restaurar y desmontar para cumplir con las normas.

• Será necesario realizar una evaluación del riesgo y la vulnerabilidad climáticos para identificar los riesgos climáticos físicos que pueden afectar a la actividad.

• La energía solar también puede hacer una contribución sustancial a la prevención y el control de la contaminación si las instalaciones cumplen los umbrales de contaminación establecidos en el nuevo proyecto de anexo.

• Actualmente hay cinco umbrales de contaminación que cubren las emisiones del ciclo de vida. Abordan las emisiones de contaminantes atmosféricos más importantes resultantes de la producción de energía solar en la Unión Europea.

• Se debe completar una evaluación de impacto ambiental para que la actividad identifique los posibles riesgos, así como las medidas de mitigación o compensación necesarias para proteger el medio ambiente.

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