La taxonomía de la UE

La taxonomía de la UE es cada vez más reconocida en Europa, y miles de empresas comenzarán a informar sobre la base de la norma este año. El objetivo de la taxonomía de la UE es establecer un «estándar de referencia» armonizado en materia de presentación de informes sobre sostenibilidad para ayudar a orientar a los inversores, dirigir el capital hacia actividades ecológicas y combatir el lavado ecológico. Se prevé que las normas de taxonomía desempeñen un papel clave en los objetivos y la política climáticos de la UE en los próximos años. Sin embargo, la UE no es la única que está desarrollando una taxonomía financiera sostenible; hay varios países que trabajan en sus propias taxonomías de sostenibilidad, como China, el Reino Unido, México, Canadá y Rusia. Esto plantea dudas sobre cómo interactuarán estas taxonomías y cómo deberían esperar las empresas e inversores globales hacer frente a estos estándares superpuestos.

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Comun features

Las características comunes de estas taxonomías de finanzas sostenibles se encuentran en su diseño y concepción. La mayoría de las taxonomías desarrolladas o propuestas presentan una herramienta de clasificación que ayuda a los inversores y las empresas a tomar decisiones de inversión informadas en actividades económicas sostenibles. Su objetivo es establecer la claridad del mercado sobre lo que es sostenible en términos de cuestiones ambientales o sociales. Las taxonomías «verdes» centradas en el impacto ambiental de las actividades económicas son las más comunes, pero cada vez se incluyen más aspectos sociales y de transición.

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Sin embargo, dado que muchas de las taxonomías se encuentran en etapas de desarrollo, ha habido una falta de comparación entre los diferentes marcos de estas jurisdicciones. Muchos de estos países han evaluado los criterios de la UE y los están teniendo en cuenta a la hora de crear sus marcos. Por ejemplo, el Grupo Consultivo Técnico Ecológico del Reino Unido está revisando las métricas de la UE para adaptarlas al mercado del Reino Unido. En Canadá, el sector privado financia el desarrollo de una taxonomía de transición. El Comité Técnico de Finanzas Sostenibles de la Asociación Canadiense de Normalización supervisa la taxonomía, que se basará en la taxonomía de la UE.

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Taxonomía verde

China ya ha implementado una taxonomía verde. En 2020, la UE y China crearon un grupo de trabajo sobre taxonomías con el objetivo de llevar a cabo una evaluación exhaustiva de los estándares taxonómicos existentes e identificar los puntos en común y las diferencias en los enfoques y los resultados. Se publicó Together a Common Ground Taxonomy. Este informe es el resultado de una comparación en profundidad de los puntos en común entre la taxonomía de la UE y las taxonomías verdes de China. El primer informe cubría la fase inicial del trabajo, y el proyecto aún está en fase de desarrollo. La taxonomía de Common Ground cubre actualmente solo las áreas que se encuentran dentro del ámbito actual de ambas taxonomías en términos de objetivos, criterios de elegibilidad, actividades y umbrales. Esto significa que si hay actividades, objetivos o criterios de elegibilidad cubiertos por uno y no por el otro, no forman parte de la taxonomía de Common Ground.

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Si bien la taxonomía común para la UE y China no está finalizada, la Plataforma Internacional sobre Finanzas Sostenibles sugiere que es un ejercicio útil para desarrollar una metodología para la comparación entre taxonomías en un momento crucial. El informe de taxonomía común está diseñado para mejorar la comparabilidad e interoperabilidad de las taxonomías mundiales.

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En un momento en que se están desarrollando taxonomías en un número creciente de países y regiones, existe el riesgo de una fragmentación y confusión innecesarias en el mercado. La comparación y el análisis detallado de las métricas y la metodología de sostenibilidad son importantes para garantizar la claridad y la transparencia entre los enfoques y permitir que las taxonomías se desarrollen sobre la base de objetivos y principios de sostenibilidad comunes utilizando un lenguaje y definiciones comunes. Si bien es poco probable que las taxonomías entre países sean idénticas, ya que abordan las principales preocupaciones de diferentes regiones, es necesario contar con un método de comparación común para garantizar que las diferentes taxonomías puedan ser comparables y ayudar a aumentar la movilización internacional de capital sostenible.

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