¿Debería considerarse sostenible la energía nuclear?
La taxonomía de la UE define qué actividades económicas pueden considerarse sostenibles basándose en estrictos criterios técnicos de selección. El objetivo de la taxonomía es establecer criterios coherentes de sostenibilidad, evitar el lavado de verde y actuar como una brújula que dirija la financiación hacia actividades sostenibles.
Hasta ahora, la taxonomía cubrirá muchas industrias, incluidas la energía, la fabricación y el transporte. Sin embargo, la posible inclusión de la energía nuclear como una actividad sostenible ha resultado controvertida y ha dado lugar a un acalorado debate entre los estados miembros de la UE.
Algunos estados miembros han argumentado que proporciona una fuente de energía de transición útil que es más sostenible que los combustibles fósiles, mientras que otros sostienen que no debe considerarse sostenible. Señalan los posibles riesgos de seguridad y dificultades en torno a la eliminación de residuos nucleares. Francia ha sido tradicionalmente una gran defensora de la energía nuclear, mientras que Alemania se ha opuesto rotundamente por motivos de seguridad.
En 2019, Francia, el Reino Unido y varios países de Europa del Este abogaron por la inclusión de la energía nuclear como una inversión ecológica en la taxonomía de la UE. La postura del Reino Unido había influido en la política de la UE, ya que había utilizado constantemente su voto en el Consejo de la UE para promover la energía nuclear. Por ello, la salida del Reino Unido de la UE ha llevado a especular que podría inclinar la balanza a favor de los estados miembros antinucleares de la UE y llevar a la exclusión de la energía nuclear de la taxonomía.
En la conferencia climática COP26 de la ONU en Glasgow, los ministros de Medio Ambiente de Alemania, Dinamarca, Luxemburgo, Austria y Portugal emitieron una declaración conjunta en la que advertían contra la inclusión de la energía nuclear como actividad sostenible. Sugirieron que la inclusión de la energía nuclear podría dañar la «integridad, la credibilidad y, por lo tanto, la utilidad» de la taxonomía al mostrarla como un lavado de verde. El ministro de Medio Ambiente de Portugal, Joao Pedro Matos Fernandes, sostuvo que la financiación destinada a la energía nuclear es dinero que no está disponible para invertir en energías renovables.
Sin embargo, a pesar de la fuerte oposición de algunos estados miembros, la inclusión de la energía nuclear sigue sobre la mesa. Tras la última cumbre de líderes europeos celebrada en Bruselas, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión de la UE, afirmó que, si bien «necesitamos más energías renovables», ya que son «más baratas, libres de carbono y de cosecha propia», también «necesitamos una fuente estable, la nuclear y, durante la transición, el gas».
En este momento, no se sabe con certeza si la energía nuclear aparecerá en la taxonomía o qué forma podría adoptar cualquier inclusión. Lo que está claro es que la inclusión de la energía nuclear en la taxonomía de la UE podría tener efectos que van mucho más allá de las inversiones y el mercado financiero; la decisión podría tener repercusiones que marcarían la dirección de la política climática y energética de la UE en los próximos años.